Luego de las primeras incursiones del Conquistador Pedro de Valdivia, estas áridas tierras arenosas del llano entre los ríos Itata y Laja, que corresponden actualmente a nuestra comuna de Cabrero, y en aquellos siglos con escasos recursos naturales y probablemente sólo algunas familias indígenas, fueron lugares de tránsito sobre todo por la existencia del Camino Real. Esta vía fue la antigua carretera longitudinal que conectaba las ciudades de San Bartolomé de Chillán con Santa María de Los Ángeles, dado que no había puentes, la ruta atravesaba los vados de El Ajial (Itata) y Curanilahue (Laja), pasando por las tierras del cacique Colicheu.